En principio parecía una tarea de lo más sencillo, hasta que topamos con el tornillo del tercer estante, que se negaba a salir. Los 8 técnicos auxiliares de electricidad (a puntito de titular) no pudieron con él. Tuvo que ser Kevin quien, alicates en mano, hiciera a un lado a todos sus compañeros para por fin sacar ese tornillo: más de una hora para una tarea que teníamos prevista terminar en menos de 5 minutos.
En fin, prueba superada.