Funciona perfecta, pero, teniéndola como la tengo en el salón, conectada al televisor, que la utilizo desde el sofá, el tema de los cables se hace un tanto incómodo.
Además, cuando no la estoy utilizando, tener el teclado y ratón bajo el televisor es un tanto anti-estético.
Así que por estética y sobre todo por comodidad, me lancé a comprar un teclado inalámbrico que incluye además un touchpad, de modo que trabajar desde el sofá se hace súper-cómodo.
En definitiva, un complemento clave para sacarle el máximo partido a tu Raspberry Pi.
No comento nada sobre su configuración/instalación porque es enchufar y listo. La Raspberry lo pilló a la primera.
Ya ves que por unos 30€ lo tienes en Ebay
El hecho de que incluya touchpad lo hace especialmente cómodo, pues te olvidas de tener además un ratón
El tamaño es ideal, pues no es un teclado en miniatura, de esos que hay para SmartTV en los que es imposible escribir más allá de 4 letras, ni excesivamente grande, de modo que lo puedo guardar en un lateral del sofá.
Este post lo he escrito desde mi Raspberry Pi utilizando el teclado inalámbrico.